Ciudad de México, México. Lila Downs conmovió entregando sensible ofrenda musical y escénica en honor al Día de Muertos, la noche de este 2 de noviembre en el Auditorio Nacional, enalteciendo la cultura y tradiciones mexicanas.
La cantautora y activista conocida artísticamente como “La Reina Mixteca” emergió en una colorida producción, extendiendo al frente del escenario flores de cempasúchil, calaveritas y veladoras honrando a los difuntos en emotiva celebración entonando “Icnocuicatl”.
La artista originaria de Tlaxiaco, Oaxaca, brindó palabras de bienvenida:
“¡Muchas gracias! Venimos esta noche a pedir un permiso para cantarles a los fieles difuntos, para ofrendar, para ellas, para ellos, todas esas palabras, ideas y herencia que nosotros cargamos aquí en nuestros corazones, en nuestro pensamiento, en nuestro andar. Así empezamos la noche con ‘Icnocuicatl’, para una buena luz, así todos nosotros, que nos mandan nuestros seres sagrados en este día”.
Alaridos y aplausos ensordecedores le cobijaron, en un ambiente de buena vibra, coreos y bailongo generalizados dando ritmo a “Tortolita” y “Conjuro”. Previamente a “Humito de copal”, Downs reflexionó sobre el contexto del país, reconociendo la labor de los periodistas y el valor de la libertad:
“Quisimos volverlo a hacer porque nos trae recuerdos de lo importante que es estar en este momento viviendo y también para recordar a las personas que han muerto a través de situaciones de la política de nuestro país. Cosas muy tristes. Para todos ellos y todas ellas”.
Entre luces tenues, Lila sorprendió brotando al centro del inmueble, cantando radiante “La Martiniana”, desatando pasiones desborradas de las multitudes. Retornando a escena convidó a Majo Aguilar para dueto en “Dos corazones”.
La pantalla gigantesca a telón de fondo trazó lienzos fotográficos conceptuales ilustrando la riqueza folclórica nacional, aderezándose coreografías tradicionales y cambios de vestuarios, considerándose en el repertorio “Son de difuntos”, “Tirineni Tsïtsïki”, “El beso”, “La pochota” y “Cambias mi mundo”, llegando a escena Alicia Villarreal como invitada especial para “Maldita billetera”.
En constante diálogo con su público, la artista mixteca lanzó mensaje dedicado a las mujeres de México y del mundo:
“Por las mujeres y sus ausencias, de todas las que siguen en su lucha, a pesar de todo lo que niega esta realidad, tenemos que dignificar a las que pelean por sus mujeres. A las mujeres desaparecidas, a ellas que siguen aquí en nuestro pecho, hoy que vuelven a vivir”.
Velozmente se afinó “Te vas ángel mío”, y sin pausas, erizando la clásica “La Llorona”, acercándose Lila a un gigantesco altar de veladoras. Un ilustre ensamble de músicos estilizó la presentación, dando nota a “El último trago”, “Zapata se queda”, “La cumbia del mole” y “Cariñito”.
El ocaso se definió navegando hacia “Cruz de olvido” y “Viene la muerte echando rasero”, para diseñar festivo finiquito dorado al son de “Mezcalito”. Lila Downs rindió gratitudes siendo halagada hasta el último rincón en pletórico Auditorio Nacional.
Crédito Fotos: Liliana Estrada / Ocesa.








